La blefaroplastia, o cirugía de los párpados, es un procedimiento destinado a corregir el exceso de piel, grasa o músculo en los párpados superiores e inferiores. Su objetivo es rejuvenecer el contorno de los ojos, eliminando señales de envejecimiento como párpados caídos y bolsas, y mejorando tanto la apariencia como, en algunos casos, la funcionalidad visual.
Indicaciones principales:
Procedimiento quirúrgico:
- Técnica: Se realizan incisiones en los pliegues naturales de los párpados para que las cicatrices sean prácticamente imperceptibles. Desde estas incisiones se elimina el exceso de tejido y, en casos necesarios, se reubican las grasas para evitar un aspecto hundido.
- Anestesia: anestesia general.
- Duración: Generalmente de 1 a 2 horas, con técnicas modernas que preservan el soporte del párpado y la posición del ángulo externo del ojo para un resultado natural.
Resultados y recuperación:
- Resultados visibles: Inicialmente entre 7 y 14 días, cuando la hinchazón cede, aunque la recuperación total puede tomar hasta 6 semanas.
- Recuperación: La cirugía es ambulatoria, con una recuperación rápida de 3 a 5 días para actividades cotidianas. Durante el primer día se recomienda reposo y compresas frías. Es importante evitar la actividad física intensa y la exposición al sol por varias semanas.
- Cuidado postoperatorio: Puede haber hinchazón o hematomas temporales, tratados con medidas simples y supervisión médica.
Beneficios de la blefaroplastia:
Preguntas frecuentes:
- Edad recomendada: Generalmente mayores de 35 años, aunque puede realizarse en pacientes jóvenes con bolsas marcadas.
- Cicatrices: No son visibles gracias a las incisiones estratégicas.
- Dolor: Es mínimo, controlado con medidas básicas.
- Anestesia: Local con sedación o general, según las necesidades del paciente.
La blefaroplastia no solo restaura la juventud de la mirada, sino que también mejora la confianza y el bienestar del paciente, transformando la forma en que se percibe a sí mismo.